Imprimir esta página
Viernes, 06 Julio 2018 10:38

PERFORMANCE, EN LAS MEJORES MANOS

Walter Bo, Socio Director de Transporte Puerto Nuevo, adquirió una de las unidades que llegaron para conmemorar los 90 años de la marca a nivel internacional, y el 40º aniversario de la planta de Curitiba en Brasil.

Aunque dirige una empresa de transporte con una flota propia de más de sesenta camiones de última generación, y es proveedor de la mayor petrolera del país, Walter Bo, es más conocido por su espíritu solidario que lo llevó a trabajar junto al "Chaqueño" Palaveccino, en la Fundación Rancho Ñato, y con Juan Car, en la Red Solidaria. El oficio lo heredó de su padre, quien se jubiló luego de trabajar gran parte de su vida para YPF.
“Cuando YPF se privatiza, se desprende de todos sus activos y nace Transporte Puerto Nuevo SRL, con 25 socios”, resumió Bo en pocas palabras, pero luego mostró que ese paso estuvo cargado de anécdotas.
El traspaso de la petrolera de bandera nacional a empresas extranjeras, sucedió al entrar la década de los 90, cuando Walter Bo ya se había formado como chofer y acreditaba casi 20 años de experiencia. “La empresa nace en 1992, con todos trabajadores de YPF" y según el contrato, ellos debían saldar la deuda (de camiones, camionetas y grúas que les había proporcionado la empresa) en 15 meses. “Teníamos que alinearlos en materia de calidad, sino perdíamos el contrato con YPF", contó. “Me bajé del camión por designación de todos los socios para ocupar el lugar de Gerente; teníamos 9 camiones y tres balances en rojo, no teníamos crédito ni para comprar una bicicleta, pero personas que había conocido dentro y fuera de YPF me dieron una oportunidad”, reconoció. Y no pudo dejar fuera de su historia de vida a Alfredo Sturba, vendedor de Salto Acoplados, que fue “al primero que le compré un semirremolque para modernizarnos y sin conocerme, apostó por mí”. Las unidades volvieron al ruedo y “de a poco fuimos saliendo, hasta que en YPF retomaron la confianza en nosotros y conseguimos el primer contrato para transportar lubricantes a Comodoro Rivadavia”, recuerda, pero aclara que no tenían base allí para distribuir en Chubut. “Hoy, contamos con instalaciones en Capital Federal, Comodoro y una a estrenar en Barracas; una flota de más de 60 unidades de larga distancia, parque automotor de vehículos livianos y carretones para cargas sobredimensionadas, y depósitos”, describe.

Como al pasar, para no presumir, cuenta que adquirieron una de las pocas versiones limitadas del Volvo FH Performance Edition, que quedará en manos de Pablo Bo, su hijo, quien ya recorre sus mismos pasos. La edición que Volvo lanzó por su 90 aniversario global cuenta con una estética impactante, pack aerodinámico y llantas de aluminio pulido; más un equipamiento extra de seguridad y confort.

“Este camión ya es la niña bonita de la ruta y me llena de orgullo”, cuenta Bo y vuelve a su trabajo. “Desde acá hacemos más de 350 operaciones por mes de comercio exterior, recibimos contenedores, separamos y almacenamos los productos de diferentes refinerías, creamos una gran red”.
Actualmente, son 11 socios en Puerto Nuevo, la mayoría de ellos, jubilados: “Son los ojos que no tengo, algunos siguen arriba del camión y otros son encargados de distintas áreas”, comentó y destacó que además se dedican a todas las cargas que sean compatibles con el combustible, por eso, por ejemplo, quedan fuera los alimentos, pero el "paqueterío" es un aliciente para estar activos todos los días. Mi primer camión
“A mediados de la década de los 90 compramos el primer Renault, aunque le teníamos desconfianza a lo importado, por la atención, los repuestos, etc., pero apostamos y no nos defraudó la marca, y menos la gente”, afirmó Bo que hoy gracias a la relación que forjó con Federico Ríos de la concesionaria Sueca, ya cuenta con un 85 por ciento de unidades Volvo.

“Federico ya es un amigo, siempre se adaptó a las posibilidades del negocio, dándonos la oportunidad para renovar o que no nos falten unidades”, sostuvo.
Y agregó que, desde un almacén externo de YPF de 2.500 metros cuadrados, con más de 3.500 posiciones de pallets de lubricantes, distribuyen lubricantes en Capital y gran Buenos Aires.

Mérito propio
Walter Bo, no quiere ser líder, aunque su propia historia lo contradice y muestra que ha logrado lo que muchas instituciones aún no alcanzan: dar respuesta a las necesidades concretas del sector. Siempre digo que “nos unió el espanto” y “hace unos 3 años por una sucesión de problemas, entre otros, la tarifa del transporte, fuimos armando un grupo con más de 124 empresas, todas de destacable trayectoria y con marcada Responsabilidad Social Empresaria y se sumaron a las campañas solidarias que inicié”.

Además, Bo contó que se reúnen con periodicidad para buscar soluciones a los problemas corporativos y entre otras acciones compran neumáticos por mayor, para obtener mejores precios. “Armamos un grupo destacable y lo que más me gusta es que siempre la pregunta es ¿Walter, que se necesita? más allá del camión”, afirma y cuenta que durante la caravana que se hizo luego del desborde del Rio Pilcomayo, en febrero (2018), “todos los transportes desde Bahía Blanca a Ushuaia abrieron las sucursales, recibieron donaciones, clasificaron mercadería y la transportaron hasta Buenos Aires, acá se fue acopiando y se juntaron 11 camiones que salimos desde River Plate”.“Durante 8 días -agrega Bo- estuvimos en el agua, en el medio del barro repartiendo donaciones a más de 8000 personas”. Compromiso profundo
Hace 15 años tocó a su puerta el padre Luis Farinello porque YPF había donado una camioneta Ford y le recomendó al sacerdote que se contacte con Transportes Puerto Nuevo para ponerla en condiciones. A los días, el sacerdote lo llama por teléfono a Bo y le pide el favor de buscar con un vehículo al cantante "Chaqueño" Palavecino que estaba en un hotel y debía trasladarse a un festival solidario. A partir de ahí, el transportista y el músico popular comenzaron a forjar una relación de amistad y hermandad, llena de solidaridad. Tanto es así que hoy Walter Bo es el vicepresidente de la Fundación Rancho Ñato, que preside el Chaqueño, y es presidente del Club Trichaco, que organiza un Festival Solidario a beneficio de 42 escuelas rurales del Chaco Salteño.

“Las veces que charlábamos (con el Chaqueño) me comentaba que venía de la pobreza total y cuando conocí Rancho Ñato lo pude ver, es un paraje en el medio de un monte virgen, con un pozo de agua de más de 150 años, con arsénico y empezamos a levantar, para mejorar la vida de los criollos y habitantes del lugar”, señala Bo. Y describe que realizaron una perforación a 260 metros de profundidad para sacar agua potable, colocaron 3 mil metros de cañería plástica nueva que donó YPF, lo que permitió hacer una nueva red, en un plazo de 15 días de trabajo “a pico y pala" con los lugareños que hoy tienen agua potable: "se acabó el cólera, las diarreas, las enfermedades. Son 400 personas, que ahora cuentan con energía, huertas comunitarias”, celebra. “Además conseguimos maquinaria agrícola con desmalezadora y niveladora hidráulica para mejorar los caminos, una ambulancia y pusimos un centro de salud”, cuenta Bo y vuelve a destacar el compromiso de sus colegas que “se sumaron todos, más allá de que muchas veces yo aparecí en las noticias”. También destacó que Volvo prestó una unidad y “como siempre” se encargó de dejar todo documentado.

R.A.: ¿Actualmente sigue recorriendo las rutas?
Walter Bo: Tengo la Licencia Nacional Habilitante porque aún sigo viajando, hoy más que nada por acciones solidarias, y Volvo me da mucha seguridad en la ruta. Opté por la marca porque lo uso y los disfruto, como también use otras marcas, porque a veces vamos con otros colegas, y hacemos intercambio de camiones, pero sigo eligiendo Volvo.

R.A.: ¿Por qué elegís Volvo?
W.B.: Pasando por arriba el historial, diría por seguridad y comodidad para los choferes. La regla de oro es la seguridad, en todo aspecto, de ahí en adelante se destaca el consumo, la tecnología, y no hemos tenido grandes incidentes; nuestros choferes circulan todos bajo el Convenio Colectivo de Trabajo, con cargas peligrosas o no, no andan de noche, entonces, tuvimos pocos siniestros. Pero en uno de los vuelcos, el habitáculo del chofer quedó intacto y eso es importantísimo porque lamentar una víctima sería irreparable. Además, el consumo es vital porque hoy en día cubiertas, combustibles y mano de obra son los tres indicadores que se destacan para armar una estructura de costos para cotizar un viaje.

R.A.: ¿Cómo es el circuito de adquisición de camiones?
W.B.: Hemos armado una relación muy importante con Sueca desde el 2000, y desde ahí Federico nos reconoció como buen cliente y le buscó la vuelta porque a veces el cliente necesita que lo mimen un poco. Porque no tengo nada para decir de otros productos, de otras marcas, pero si hoy no los ten-go es porque no supieron cómo ingresar para que lleguemos a ser clientes.

R.A.: ¿Y quién les vendió la versión ilimitada?
W.B.: Tuve un almuerzo con Alex (Boni), Federico y Gabriel Angulo, y sentimos el esfuerzo, tanto él como Bruno Giovanni excelentes personas para sentarte a conversar más allá de que hagas o no un negocio. Alex aportó su facilidad para llegar a tener estas 4 unidades, de las cuales 1 es edición limitada y nuestra empresa en una muestra de gratitud hicimos configurar todo el semi remolque con las nuevas dimensiones, todo con suspensión neumática, con los colores de Edición Limitada y el logo sueco. Quedó muy lindo, hoy es la niña bonita de la ruta y me llena de orgullo.

R.A.: ¿Tienen talleres propios?
W.B.: Si, tenemos una flota de 65 unidades, de las cuales el 85 por ciento son Volvo, entonces si bien tenemos una relación diaria con Volvo, tenemos un equipo de 6 mecánicos y un scanner a donde revisamos las unidades en nuestra empresa; no usamos genéricos, todo es original. Ni imaginariamente vamos a competir con Volvo en cuanto al servicio pero lo que hacemos es acortar los tiempos de llevar una unidad a Moreno o a Capital, que te lleva más de un día, entonces, lo que sea mantenimiento preventivo, sa-car errores, lo podemos hacer acá.
Además, contamos con asistencia remota de Sueca y nuestros mecánicos se actualizan con los cursos de Volvo. R.A.: Las nuevas unidades tienen mucha tecnología ¿cómo impacta en el trabajo?
W.B.: Es cierto, la tecnología avanza y uno no puede ser reacio a eso. Sin desmerecer, no es lo mismo transportar ladrillos o ácido sulfúrico, tanto el chofer como la unidad tienen que tener cierta capacidad como para saber lo básico para actuar ante una emergencia.

R.A.: ¿Tienen capacitaciones específicas?
W.B.: Si, y algo que es muy importante es que la Cámara de Transporte de Mercancías Peligrosas (CATAMP), de la cual soy Secretario, desarrolló el Centro de Información para Emergencias en el Transporte (CIPET) que es un sistema georeferencial que genera una respuesta a nivel país. Cuentan con un protocolo para cada alerta con una base de datos muy afinada. que se actualiza permanentemente. Por ejemplo, nosotros trasladamos ácido fluorhídrico; para ese tipo de productos el chofer tiene que tener la capacitación; un traje encapsulado, con oxígeno; antes de salir se desarman las 2 cubiertas delanteras, para revisar que no haya pinchado, se vuelve a armar; no se puede andar a más de 80 Km, ni de noche o con llovizna, y no más de 450 km por día. Tenes que diagramar un mapa de riesgo y dar aviso a todas las dependencias por cada pueblo o localidad que vas a salir, por dónde vas a pasar, cuándo, tanto a Defensa Civil, Bomberos y Policía, porque tienen que estar preparados. Así, cuidamos al chofer y al medio ambiente porque transportamos de forma segura.

R.A.: ¿Y los cursos los da la CATAMP?
W.B.: Si, todos nuestros choferes hacen los cursos en Catamp a dónde realmente tienen buenos formadores y contenidos, gente con mucha capacidad; son muchas variables de transporte: explosivos, inflamables, corrosivos, entre otros, y cada uno tiene sus propios requerimientos. Es fundamental concientizar a los choferes a cumplir las normas vigentes.
Lo mismo con los camiones…
Si, por eso, siempre les digo a los choferes que se coman el manual porque la tecnología que tienen estas unidades es muy distinta a la de antes, y tienen que aprovechar la herramienta que te da, hoy la caja I-shift te maneja la situación del chofer.

R.A.: ¿Y la marca también ofrece cursos?
W.B.: Si, claro, y así se optimiza el uso de la unidad porque si no agarras el manual o alguien te viene a instruir no se puede aprovechar la tecnología, o perdés capacidad de consumo, o generás algún daño por usar en otras condiciones. En el caso del Volvo Edición Limitada apretás un botón y te comunicas con un operador de Volvo en Brasil; hay choferes que les entusiasma más resolver y otros que hacen lo básico.

R.A.: ¿Qué antigüedad tiene su flota?
W.B.: Si bien hay reglamentaciones que permiten una antigüedad de más de 10 años, las grandes petroleras no te admiten un camión con más de esos años. Llegamos a tener en promedio 2 años de antigüedad, hoy estamos entre 5 y 6 años. Este año pudimos renovar 4 unidades que compramos ahora; 3 unidades FM 380, el FH Performance Edition y 3 unidades más VM 220 porque hacemos la distribución de lubricantes para Capital Federal y gran Buenos Aires con 6 balancines; teníamos otra marca, se vencieron los 10 años y cambiamos por Volvo; más los últimos 4 que compramos ahora.

R.A.: ¿Está difícil la situación? ¿Bajó el nivel de actividad?
W.B.: Está difícil porque estamos en planes de pago por AFIP, IVA, Cargas Sociales, te atrasas y por deber $100.000 te cae un embargo de 3 millones y medio; entonces, levantar eso cuesta. Además, vas a la entidad bancaria a obtener un crédito y no calificas, te atan de pies y manos. Por eso los que nos conocen nos aceptan cheques, saben que lo vamos a pagar. Pero, hoy te das vuelta y no sabes qué pasó.

R.A.: Más allá de la coyuntura puntual ¿estiman crecimiento?
W.B.: Hace un mes atrás la actividad era otra y no había camión que nos alcance, de hecho, tercerizamos. Hoy, se paró, tenemos un contrato marco, todas las unidades están trabajando, pero antes que crecer apunto más a acercarme a la renovación de la flota que me fue quedando, para no quedar tan abajo. Porque en cargas peligrosas si tengo que renovar 10 camiones de golpe se me hace cuesta arriba.