Sin embargo, su complejidad va mucho más allá de mover mercancía de un punto A a un punto B. En Río de Las Vueltas, una empresa con una trayectoria de más de 30 años, esta premisa se ha convertido en su ADN. Para entender la filosofía que impulsa a este gigante de la logística, nos sentamos a conversar con su Gerente General, Matías Nacach, un profesional con un sólido bagaje en empresas de renombre como Deloitte, Kimberly Clark, Mondelez y Quilmes. Su visión combina la precisión de un licenciado en Administración de Empresas y Sistemas del ITBA con la pragmática experiencia de cuatro años al frente de la compañía. En un sector que cada vez está más profesionalizado, Río de Las Vueltas se ha posicionado como un referente, demostrando que la inversión en tecnología, la optimización de procesos y el cuidado de los recursos humanos son la mejor fórmula para asegurar la rentabilidad, incluso en un contexto de mercado adverso. Su historia es un claro ejemplo de cómo la excelencia se convierte en el mejor camino hacia el éxito.
Revista RA: Contanos, ¿cómo fueron los inicios de la empresa?
Matías Nacach: La historia de Río Las Vueltas comienza en 1992. Fue la primera en introducir en la operación de Quilmes un camión sider de 22 paletas con caballete de carga lateral. Esta jugada estratégica marcó el inicio de una relación fructífera y duradera que, con los años, se expandió a larga distancia entre plantas y, a partir del 2000, al mundo de la distribución minorista. Esta innovación fue la clave que le permitió a Río de Las Vueltas ingresar al selecto círculo de transportistas de la cervecera, un hito que validó su espíritu de vanguardia. A partir de 1992, la empresa se centró en la operación de larga distancia para Quilmes, inicialmente transportando cerveza y gaseosa entre plantas en rutas con origen Buenos Aires y destino Rosario, Córdoba, Neuquén, Trelew, entre otras.
 
RA: A partir del 2000, ¿comienza una nueva etapa en Río de Las Vueltas?
M.N.: Luego, en el año 2000, nos expandimos al mundo de la distribución. Instalamos una base operativa en el Mercado Central que se encargaba de abastecer determinadas zonas de Capital Federal y La Plata. Asimismo, desarrollamos otra base en Quilmes para cubrir la zona sur, y más tarde nos expandimos a Rosario y Tucumán, consolidando una red nacional.
R.A.: ¿Cómo están distribuidos geográficamente?
M. N.: Contamos con cinco bases operativas distribuidas en Mercado Central, Quilmes, Zarate, Rosario y Tucumán. El negocio de Distribución minorista lo manejamos desde las bases de Mercado Central, Quilmes, Rosario y Tucumán. En cuanto a la larga distancia, desde Zarate, Mercado Central y Quilmes. En el caso de Distribución, nuestra base más grande es la de Mercado Central, en la cual contamos con 40 unidades propias, y somos uno de los cinco operadores que trabajan para Quilmes, teniendo el orgullo de ser el segundo operador logístico más grande, con una participación del 21%. No nos pisamos las zonas entre operadores. Cada uno tiene asignadas sus áreas. Desde aquí nosotros nos encargamos de Capital Federal (incluyendo barrios como Palermo, Recoleta, Villa del Parque, Villa Crespo, Flores, Lugano y Caballito) y Supermercados de La Plata. En cuanto a la larga distancia, nuestra base más grande es la de Zarate, donde contamos con una flota propia de 55 unidades + Flota tercerizada, lo cual la convierte en nuestra base más robusta de este negocio, y mediante la cual cubrimos todo el norte del país.
R.A.: ¿Por qué la elección de los camiones IVECO?
M.N.: A nivel de precio y calidad en el mercado, creo que es de lo mejor. Son vehículos muy nobles, muy confiables, y estamos muy contentos. Inclusive, seguimos apostando a IVECO con toda nuestra flota de distribución de corta distancia. El servicio de posventa también es excelente, nunca hemos tenido ningún problema. Tenemos nuestros programas de mantenimiento con la garantía. En estos días estamos esperando que nos entreguen nuevos Iveco Tector 240/280 balancines que estamos renovando, cinco nuevos en Mercado Central y tres nuevos en Quilmes. Son ocho unidades nuevas, 0 km, que estamos reemplazando. Esto indica claramente que seguimos apostando a la marca italiana.
R.A.: ¿Qué otros clientes, aparte de Quilmes, tienen?
M.N.: Si bien Quilmes sigue siendo nuestro cliente más importante, representando un 95% de nuestro volumen de negocios, Río de las vueltas ha sabido diversificarse para enfrentar la "nueva realidad" del mercado. En los últimos cuatro años, sumamos clientes de peso como Ternium para el traslado de bobinas de acero, para ello, hemos adaptado camiones con cuñas y barandas especiales. Además, también logramos trabajar con la minera Exar, realizamos el transporte de litio en Jujuy, subimos con insumos y bajamos con este mineral. Vemos en el crecimiento de Vaca Muerta y la minería nuevas oportunidades de negocio.
 
R.A.: Me decías que en estos últimos tiempos había habido una baja significativa, ¿es así? 
M.N.: Actualmente el mercado presenta desafíos significativos. El consumo de bebidas en Argentina ha caído entre un 20% y un 25% en los últimos dos años, una "nueva realidad" que ha golpeado a todo el sector. Nadie está esperando que este verano sea un buen verano. Lamentablemente, todos esperamos que sea un 25% más bajo que el año pasado.
R.A.: Trabajar con estas empresas de primer nivel los mantiene atentos a mantener el mismo nivel de excelencia.
M.N.: La relación con clientes como Quilmes, Ternium y la minera Exar exige mucho más que puntualidad. Quilmes, en particular, mantiene un estándar de excelencia riguroso que ha convertido a Río de Las Vueltas en un "servicio VIP". El compromiso con la seguridad y la calidad se manifiesta en cada aspecto de la operación. Quilmes es muy celoso y riguroso en todo lo que son los temas de seguridad y control documental. Para poder sumar un fletero a nuestra flota en picos de demanda, primero debemos darlo de alta en el estricto sistema de Quilmes, un proceso que puede llevar semanas.
R.A.: Es un tema complejo armonizar los viajes de vuelta, ¿no?
M.N.: La logística es como un Tetris constante, donde el principal objetivo es evitar el kilómetro vacío. Es una danza constante de optimización y de minimizar los "tiempos muertos" que es lo que te quita rentabilidad. La logística se basa en no recorrer kilómetros vacíos. El costo se optimiza a través de bajar los kilómetros sin carga y hacer la mayor utilización en horas posible de un camión. No hay nada más ineficiente que un camión parado. La comunicación entre las bases es fundamental. Los encargados de cada base, en Zárate, Quilmes y Mercado Central, trabajan como un solo equipo para encontrar cargas de retorno. Si un camión de Quilmes va al norte, por ejemplo, los equipos colaboran para encontrar una carga que lo traiga de vuelta. Si no hay nada, el chofer tiene que 'zigzaguear' un poco, puede ir de Córdoba a Rosario, aunque sean kilómetros de carga, pero para no volver vacío.
R.A.: ¿Cómo optimizan la utilización de sus unidades?
M.N.: Sumado a la constante búsqueda de nuevos clientes y rutas, tanto para ida y vuelta, hemos desarrollado el concepto de "choferes muletos" o "va-cacioneros", que cubren los turnos de choferes de vacaciones, enfermos o con licencias. Aunque esta medida generó inicialmente una resistencia natural por el apego de los choferes a sus unidades, la implementación resultó en una optimización crucial de los costos ocultos. Antes, si un chofer se enfermaba o se iba de vacaciones, el camión quedaba parado. Ahora, tenemos choferes que cubren esos turnos, lo que nos permite mantener la flota en constante movimiento. Si bien esto genera un "impacto" administrativo (como investigar excesos de velocidad o daños cuando el camión es usado por un reemplazo), el beneficio económico lo amerita. Se trata de optimizar los camiones que tenés parados, que son los que nos dan los ingresos. Fue una negociación interesante con sindicato, delegados y em-pleados, pero funcionó bastante bien.
R.A.: ¿Capacitan a los choferes habitualmente?
M.N.: En un mercado que exige una adaptación constante, la capacitación del personal es clave. La empresa cuenta con un capacitador certificado que viaja a todas las bases para entrenar a los 85 choferes de larga distancia y los 150 de corta (entre choferes y ayudantes). Las capacitaciones van desde normas de seguridad y el uso del cinturón de seguridad hasta el consumo responsable y el manejo en ruta. Para nosotros, la educación es una gimnasia constante, especialmente en lo que respecta a la seguridad y la velocidad. A pesar de que los camiones están limitados a 80 km/h, los choferes se enfrentan a desafíos en la ruta, como las bajadas pronunciadas o los sobrepasos. Ellos conocen la ruta, “no me la van a contar a mí," dicen, "pero igual tenés que estar constantemente educando y refrescando". La empresa monitorea los excesos de velocidad y, ante una reincidencia, se cita al chofer para una nueva capacitación.
R.A.: ¿Disponen de un sistema de monitoreo satelital muy eficiente, supongo?
M.N.: El control de la flota va más allá de la simple supervisión. Los camiones de larga distancia de Río Las Vueltas están equipados con un sistema de GPS y telemetría llamado Geotab. Este hardware, instalado por exigencia de Quilmes, proporciona una telemetría completa de cada unidad, desde la velocidad de giro en las curvas hasta el estado de las cubiertas y el consumo de combustible. Ellos tienen acceso a ese sistema para ver cómo trabajamos para ellos. Saben la velocidad a la que vas, la velocidad a la que doblas... todo". Este nivel de control se complementa con auditorías externas, por lo general de auditores de Brasil, que se realizan una vez al año. Estas auditorías revisan los estándares de la compañía, miden el desempeño y otorgan un ranking que fomenta la competencia global y nacional. Nosotros tenemos que mostrar que hicimos todos los controles preventivos para que la cubierta no llegue a su límite. Si no, eso te penaliza.
 
R.A.: La imagen de los camiones forma parte del negocio, ¿no?
M.N.: El transporte es una "propaganda móvil". La imagen de un camión en la calle es un reflejo de la marca que transporta. Si vas por la calle y ves un camión destartalado con el logo de una marca importante, es una muy fea imagen, pero si ves un camión impecable, limpio, que dice Quilmes, es una propaganda móvil altamente positiva. Este es el motivo por el cual la empresa invierte en altos estándares de mantenimiento y control. Sin duda, el transporte es parte de la imagen de la empresa, una propaganda móvil para los clientes que ven un camión sano, con las cubiertas bien, limpio y que cumple todas las normas.
R.A.: ¿Cómo definirías a la empresa de transportes de Río de las Vueltas?
M.N.: Somos una empresa argentina que desarrolla desde hace más de 30 a-ños un sistema de transporte y distribución adaptándonos a cada tipo de operación.Tenemos un calificado perfil en recursos humanos, equipamiento y organización permanente al servicio de nuestros clientes. De modo simple y efectivo transformamos sus necesidades en oportunidades de negocios. Queremos ser una fuente que provea soluciones de servicios y transporte a empresas e industrias, tanto para el acarreo de productos e insumos a nivel nacional, como para el abastecimiento de productos de alto consumo en los canales retail y mayoristas.
R.A.: Sólo nos queda ¿cuál es la visión de la empresa?
M.N.: Pretendemos posicionarnos en la frontera del conocimiento de la especialidad para que el transporte y la logística dejen de ser un problema y se transformen en una oportunidad para nuestros clientes.





 
				
 
				 
	       
	       
	       
	      














